Con la espina clavada de no haber podido ir a los Juegos Olímpicos y con el encadenamiento de éxitos desde 2011, España disputará en Francia un Mundial al que llegue con los pies en el suelo pero con el optimismo que da haber alcanzado las semifinales en las tres últimas citas mundialistas.

Tras quedarse fuera de Río de Janeiro solo 3 meses después de haber sido subcampeona de Europa, España daba por cerrado un ciclo en el que con Manolo Cadenas en el banquillo había conseguido dos medallas europeas y había alcanzado el 4º puesto en el Mundial de Qatar.

Empieza el ciclo olímpico y el proyecto que dirige Jordi Ribera, hasta ahora seleccionador de una Brasil que ha crecido de manera estratosférica con el catalán a los mandos, tendrá su primer gran reto en el Mundial de Francia 2017. A esta cita, España llega siendo perfectamente consciente de la dificultad que tienen estos campeonatos en los que las diferencias entre los candidatos a medallas son mínimas pero conociendo a la perfección sus virtudes, en las cuáles los ‘Hispanos‘ confían ciegamente, que para eso le han llevado hasta las semifinales de los últimos seis grandes torneos (hay que darle mucho valor a este hito).

De momento la dupla que forman en el banquillo Jordi Ribera y Toni García no ha tenido demasiado tiempo para trabajar. El debut en el Mundial, ante Islandia, será el sexto partido de este proyecto. Pero ya en el Memorial Domingo Bárcenas se ha visto cómo se quieren introducir nuevos conceptos en el juego de España que permitan solventar errores del pasado sin perder la esencia que les ha llevado a ser una de las mejores selecciones del planeta.

Respecto al pasado Europeo se puede percibir un cierto aroma a cambio. Eso sí, sin perder la cabeza en esta suave transición que es el camino hacia Pekín 2020. En comparación a la plantilla que consiguió la plata europea en Polonia, Jordi Ribera ha introducido 7 cambios. Aun así, el eje central de los ‘Hispanos‘ se mantiene inmutable.

Uno de los principales cambios lo encontramos en la portería, aunque en los últimos años ya se veía venir el relevo. España ya no contará con Arpad Sterbik, que por lesión tampoco había estado en Qatar 2015, y en su lugar estarán los dos porteros del futuro de los ‘Hispanos‘. Gonzalo Pérez de Vargas y Rodrigo Corrales están hechos para triunfar y dominar en Europa. Ambos son porteros de futuro pero que ya tienen un maravilloso presente. Son jugadores de garantías y seguro que muchas selecciones miran a España con envidia.

A pesar de que hoy mismo ha cumplido 26 años, este será el cuarto gran torneo para Gonzalo Pérez de Vargas. Con la baja de Arpad Sterbik ya tuvo que asumir galones hace dos años y aunque en Qatar cumplió, para este Mundial de Francia se espera todavía un mayor nivel del portero titular del FC Barcelona Lassa. Gonzalo ya sabe lo que es ganar la EHF Champions League con un equipo tan exigente como el Barça pero aunque gozaba de mucho protagonismo siempre había tenido el apoyo de uno de los mejores porteros del mundo, Danijel Saric. Esta temporada es la primera sin el ‘qatarí’ como compañero de equipo y esto no le ha pesado a un Gonzalo Pérez de Vargas que llega a la cita mundialista como uno de los porteros más en forma del mundo.

Por su parte, el Mundial de Francia será el primer torneo importante del gallego Rodrigo Corrales, también salido de la cantera del FC Barcelona, y que lleva dos temporadas asombrando a Europa entera bajo los palos de Orlen Wisla Plock. El cangués se ha convertido en el ídolo de la afición polaca y sus grandes actuaciones en la EHF Champions League le han valido para cerrar su fichaje por el PSG Handball, hecho que demuestra que con Rodrigo Corrales estamos ante un portero de garantías.

Si la portería está bien cubierta, y para muchos años, algo similar ocurre con la defensa. Es cierto que el futuro no está tan garantizado como ocurre con Gonzalo y Rodrigo, pero el 6:0 de España sigue siendo de los mejores del mundo por mucho que pasen los años. Gedeón Guardiola y Viran Morros siguen siendo referencias mundiales como centrales defensivos y será en este sistema defensivo donde se tienen que cimentar las aspiraciones de la selección de Jordi Ribera.

Además, durante el Memorial Domingo Bárcenas hemos visto que España tiene alternativas más allá de las ‘Torres Gemelas’. El cuerpo técnico español quiere dominar las transiciones, aspecto primordial en el balonmano de hoy en día, y para ello quiere reducir lo máximo posible los cambios ataque-defensa. Por este motivo, hemos visto a Joan Cañellas e Iosu Goñi acompañar a Gedeón o Viran en el centro de un 6:0 que funciona a las mil maravillas prácticamente sin importar un ápice quiénes sean los que estén en la pista.

La principal arma de España desde hace años reside en la defensa. Desde 2011 a muchas selecciones se les ha hecho de noche cuando han tenido enfrente al 6:0 de los ‘Hispanos‘ y desde esta defensa llegaron muchos goles de contraataque que sirvieron para acercarse a todos los éxitos que España ha acumulado en los últimos años.

La selección española tiene otras facetas donde destaca pero si la defensa no funciona al nivel de los últimos torneos será muy difícil que esté luchando por las medallas. Por el contrario, si está a su mejor nivel se convertirá en una selección muy difícil de batir y sus opciones de podio aumentarán considerablemente.

Si la principal virtud de España está en la defensa, desde la que pueden elaborar ataques rápidos donde se encuentran muy cómodos, la principal debilidad mostrada en los últimos torneos está en el ataque posicional, especialmente derivada de la ausencia de lanzamiento exterior.

Es cierto que España siempre se ha caracterizado por tener buenos extremos, como tendrá también en este Mundial. Pero cuando el ataque se atasca en la zona central, los ‘Hispanos‘ no han sido capaces de desatascar ni desde las esquinas. Si la fluidez de balón es buena los balones llegarán a los extremos y eso será buena noticia, pues con Valero Rivera, Ángel Fernández, Víctor Tomás y David Balaguer, la eficacia está garantizada.

Del extremo izquierdo del FC Barcelona Lassa poco hay que decir. Desde su llegada al HBC Nantes su progresión fue meteórica. Hasta tal punto que abandono Francia siendo uno de los máximos goleadores históricos de la LNH. Su regreso a un país que le dio muchas alegrías servirá para seguir viendo la mejor versión del extremo catalán, que en esta ocasión estará acompañado por el cántabro Ángel Fernández. El del Naturhouse La Rioja venía llamando a las puertas de la selección en las últimas temporadas y con Jordi Ribera por fin le ha llegado la oportunidad. Tiene mucha calidad de lanzamiento pero lo que verdaderamente la hace un jugador interesante para cualquier equipo de Europa es su capacidad para defender en un segundo. Pocos extremos del mundo defienden en esa posición tan bien como él. Además, probablemente sea el elegido para hacer el avanzado cuando España tenga que irse al 5:1.

En el otro lado, España volverá a contar con Víctor Tomás, un fijo en las convocatorias desde hace más de 10 años. El compañero del capitán del FC Barcelona Lassa será el también catalán David Balaguer, formado en la cantera del club blaugrana y que esta temporada está siendo uno de los extremos más destacados de la Lidl Starligue. Se ha convertido en un hombre importante en un HBC Nantes que está haciendo un temporadón y esto le ha valido para disputar su primer torneo con España.

Para terminar con la segunda línea tenemos a otra de las principales armas de la selección española, Julen Aginagalde. El pivote irundarra es uno de los mejores pivotes ofensivos del mundo y sin duda es el jugador más desequilibrante de la selección de Jordi Ribera. Pero para que pueda aparecer la mejor versión del jugador del KS Vive Tauron Kielce la primera línea debe hacer bien su trabajo pues, sin fluidez de balón, España chocará una y otra vez con la defensa rival y si no hay un buen trabajo previo de movilidad de la defensa cuando se vaya a buscar a Julen Aginagalde no se le encontrará

Junto a Julen, en este Mundial de Francia, estarán Gedeón Guardiola y Adriá Figueras. El del Rhein Neckar Löwen es un fijo desde hace años, baluarte defensivo de los ‘Hispanos‘ y lo podremos ver en algún momento en el que Jordi Ribera quiera evitar su cambio ataque-defensa utilizando dos pivotes en ataque. Por su parte, el pivote del Fraikin BM Granollers llega tras ser el último MVP de la Liga ASOBAL y como una de las referencias de un equipo vallesano que la pasada temporada se plantó en la Final4 de la EHF Cup. El catalán se mueve muy bien en la linea de los 6 metros. Es muy inteligente y saca petroleo de cualquier espacio. Además, tiene mucha calidad de lanzamiento y tanto desde los 6 metros como en contraataque es un jugador que erra muy pocos balones. Por su estilo de juego se complementará muy bien con Julen Aginagalde, que es otro estilo de pivote.

Con la defensa, portería y segunda línea analizadas toca hablar de la primera linea. Una de las conclusiones que se pudieron sacar de Irún es que todos llegan muy enchufados, y eso es una gran noticia. El buen momento de la gran mayoría de los jugadores de la primera línea española no es garantía de éxito, pues evidentemente un Mundial es muy duro y entre las medallas y el abismo solo hay una separación de milímetros, pero sí que es un motivo muy importante para ser optimista al respecto de sus aspiraciones.

En el lateral derecho Jordi Ribera ha apostado por Eduardo Gurbindo y Álex Dujshebaev. El navarro del HBC Nantes va a tener mucho protagonismo en esta selección. Llega pletórico de forma, siendo otro de los principales culpables de la gran temporada del equipo francés, y es un jugador que encaja a la perfección en el estilo de juego español. Tácticamente hay pocos jugadores como él, tanto en ataque como en defensa. En la parcela defensiva es un jugador importantísimo para España, así lo ha demostrado últimamente. Con él en pista aparece la mejor versión del muro ‘hispano’. Y en ataque es una garantía. Gurbindo no es un jugador que meta muchos goles ni tiene la capacidad de lanzar desde más allá de 9 metros, pero sí que es un jugador que, en silencio, trabaja en cada jugada para sus compañeros. Su riqueza táctica le lleva a perder muy pocos balones, a tomar decisiones acertadas en la mayoría de las ocasiones y a provocar desajustes en la defensa rival para que los aprovechen sus compañeros.

Por su parte, Álex Dujshebaev tendrá un rol más secundario pero igualmente importante. Defensivamente está muy lejos del nivel de Eduardo Gurbindo pero ofensivamente es un lateral capaz de dinamitar una defensa. Su talento es desequilibrio para un HC Vardar donde exprime al máximo sus cualidades. Con España no le hemos visto rendir al mismo nivel que en el equipo macedonio pero sin duda tiene tiempo para hacerlo. Calidad tiene más que suficiente y si Sarmiento, Joan Cañellas, Raúl Enterríos y compañía están lúcidos durante el torneo será más fácil que aparezca todo el talento que hay en Álex Dujshebaev.

En el centro los encargados de llevar la batuta de la selección española serán Dani Sarmiento y Raúl Entrerríos, que llega a la cita entre algodones. El central del FC Barcelona Lassa fue el MVP del pasado Europeo y es un jugador que con la selección española siempre rinde bien. En cuanto al canario, esta temporada está brillando en las filas del Saint Raphael y llega en un momento dulce. Además se le ve cómodo trabajando con Jordi Ribera, con el que coincidió en el Ademar León. Por lo visto en Irún Dani Sarmiento tendrá, por un lado, el poder de poner la salsa al ataque español, rompiendo las defensas con sus unos contra uno y, por otro, intentará desequilbrar las defensas rivales para que sus laterales, justos de lanzamiento exterior, puedan aprovechar los espacios que se abran en la defensa.

En el lateral izquierdo, los dos que más peso han tenido durante el Memorial Domingo Bárcenas han sido Joan Cañellas e Iosu Goñi. Alejandro Costoya también ha viajado a Francia pero por lo visto en Irún todo apunta a que si Raúl Entrerríos está bien físicamente será el del Ademar León el que se quede fuera del Mundial.

Dos años han pasado del Mundial de Qatar, donde Joan Cañellas demostró que es uno de los mejores jugadores del mundo. En el Europeo de Polonia, al que llegó con problemas físicos, estuvo lejos de su mejor nivel, pero ahora, recuperado de sus molestias en la espalda, y siendo más feliz en las filas del HC Vardar, podemos estar ante otro gran torneo del silencioso líder de Santa María de Palautordera. Si Joan está fino las opciones de España se multiplican, pues los momentos de atasco en ataque posicional se reducirán mucho.

En cuanto a Iosu Goñi, al lateral navarro también se le ve muy cómodo y muy adaptado a la selección de Jordi Ribera. Se ganó su convocatoria por el buen trabajo que estaba haciendo en el Aix en Provence y desde su primer partido con España ha quedado claro que era una pieza que encajaba perfectamente en el puzle de esta selección. Está defendiendo bien tanto en el centro de 6:0 como en un segundo y está aportando mucho en tareas ofensivas. Evidentemente no es un lanzador puro pero Iosu Goñi está capacitado para aportar a España lanzamiento desde más allá de 9 metros. Un lanzamiento que tiene que aparecer para que las defensas tenga que ser más profundas y se les exija más movilidad.

Si la defensa española funciona como en los últimos torneos, algo que parece que va a ocurrir, España dará un paso adelante en sus opciones de llegar lejos. Y más largo será ese paso si la portería funciona, es decir, si Gonzalo Pérez de Vargas y Rodrigo Corrales están al nivel al que acostumbran estar en la EHF Champions League. Y será definitivo ese paso para estar luchando por las medallas si se reducen los tiempos de atasco en el ataque posicional. Los peores momentos de España en los últimos años han sido derivados de espesura ofensiva y de chocar una y otra vez contra defensas que se aprovechaban de la escasez de lanzamiento exterior. Para combatir esto, además de las armas habituales (si Sarmiento está a su mejor nivel y Cañellas recupera sensaciones ya el ataque será mucho más fluido) ya hemos visto a Jordi Ribera probar el ataque con 7 jugadores, situación que con la nueva norma puede sacar de muchos problemas si de manera puntual es utilizada con tino por un selección que por calidad y técnica no debería perder demasiados balones. Si el ataque en superioridad lleva detrás el trabajo previo necesario, algo que se intuye que será así, puede dar mucho deshago cuando enfrente estén selecciones que tengan una defensa dura y bien trabajada que se capaz de reducir los espacios de penetración y de tapar a Julen Aginagalde.

Si todo esto funciona hay motivos más que de sobra para pensar en unas nuevas semifinales para una España que quiere seguir haciendo historia.

Edu Agulló | @Eduagullo

FOTO | Álvaro Bermejo