GRUPO D

Noruega: Una de las principales candidatas de este lado del cuadro a plantarse en semifinales, con permiso de Dinamarca y Suecia, principales favoritas. Habitual en la lucha por las medallas desde 2016, desde la irrupción de Sander Sagosen y da la sensación de que cada vez son más las armas que se incorporan a esta selección que hoy en día entrena Jonas Wille.

Uno de los puntos a favor de Noruega de cara a este torneo viene explicada gracias a la aparición del proyecto de Kolstad. La posibilidad de que la mayor parte de sus estrellas jueguen juntas es una muy buena noticia para su selección, que además ha permitido que jugadores como Simen Lyse o Vetle Eck Aga lleguen a la cita con la experiencia que aportan los partidos de Champions League.

Islas Feroe: El gran atractivo del torneo, una selección imposible. Que un país con poco más de 50.000 habitantes pueda estar en una gran cita es una epopeya y además lo es gracias a una generación dorada. Hasta 7 jugadores de su selección vienen de disputar el Mundial Júnior 2023, en el que alcanzaron los cuartos de final y donde realmente rozaron las medallas.

Elias Ellefsen á Skipagøtu (THW Kiel), Hákun West Av Teigum (Füchse Berlin) y Óli Mittún (IK Sävehof) son jugadores para rendir en el máximo nivel durante muchos años. Pocas dudas de que brillarán con luz propia en este torneo.

No tendrán fácil sumar algún triunfo pero es una selección con gen competitivo que seguro que lo va a dejar todo sobre la pista con tal de dar alguna sorpresa.

Eslovenia: Talento nunca falta en esta selección, hoy entrenada por Uros Zorman. Pero de cara a este torneo, de mucha importancia para ellos en la carrera olímpica, llega muy mermada debido a las lesiones de Ovnicek y, sobre todo, Blaz Janc.

Históricamente es una selección que ha sido capaz de lo mejor y de lo peor. Capaz de ni siquiera clasificar para un gran torneo y colarse en semifinales del siguiente.

Polonia: Muy lejos de aquella selección polaca que fue semifinalista en los Mundiales de 2007, 2009 y 2015 pero parece que comienza a asomar la cabeza después de 7 años fuera del Top10 de una gran competición.

El combinado de Marcin Lijewski ha dejado un buen sabor de boca en el Torneo Internacional de España y, aunque Noruega y Eslovenia son sobre el papel selecciones más fuertes, no sería una locura verlos en la Main Round.

Sićko, Syprzak, Gębala, Dawydzik o Olejniczak le dan esa experiencia al más alto nivel que se necesitan en este tipo de torneos.

GRUPO E

Suecia: La vigente campeona de Europa, acumula 4 presencias en semifinales de Europeo y Mundial desde 2018. Llamada a volver a pelear por el título volverá a contar con liderazgo de Jim Gottfridsson, que se querrá quitar la espina de no haber podido disputar las semifinales del pasado Mundial.

Glenn Solberg tiene a su disposición a una selección muy fuerte, con todos los puestos bien cubiertos y con la fortuna de ser una selección muy hecha que va realizando muy pocos cambios de torneo en torneo.

Bosnia y Herzegovina: El hecho de haber quedado encuadrado en uno de los grupos más débiles del torneo le da opciones de pensar en que pueden ganar el primer partido de su historia en un Europeo.

Pero esto no quita que estamos ante una de las selecciones más flojas del torneo, tal y como ha quedado patente en la Yellow Cup, el torneo preparatorio donde perdieron con claridad con Argentina, Suiza y Rumanía.

La gran baza para la selección de Irfan Smajlagić está en la portería, con Benjamin Buric. A partir de ahí tendrán que confiar en el brazo de Marko Panic, en la fortaleza de Senjamin Buric y Adin Faljic en el pivote y en un buen extremo derecho, donde destaca el jovencísimo Luka Peric.

Georgia: Otra de las debutantes en este torneo, una selección que ha crecido en los últimos tiempos y que ha llegado hasta esta fase final como uno de los mejores terceros, en una fase de clasificación en la que llegó a derrotar a Hungría.

Es cierto que estamos ante una de las selecciones más débiles del torneo pero en este grupo podría pelear por algún resultado positivo. La nota negativa, la baja de Nikoloz Kalandadze, sin dudo uno de los mejores jugadores del país. El joven talento del Chambéry se perderá el debut de su país y el foco quedará sobre Giorgi Tskhovrebadze, lateral derecho del Gummersbach.

Holanda: Tercer Europeo consecutivo para la selección tulipán, que ha crecido muchísimo en los últimos años. Debutó en 2020 con un 17º puesto y dio un enorme salto en 2022 alcanzando la 10ª posición. En este torneo tenía, y creo que sigue teniendo, la oportunidad de mejorar su mejor clasificación. De hecho lo normal es que acceda a la Main Round, lo que ya le garantizaría estar entre las 12 mejores del continente.

Pero sí que es cierto que llega considerablemente debilitada, pues no podrá contar con su máximo goleador, Kai Smits. Por suerte para Staffan Olsson, Niels Versteijnen está rindiendo bastante bien en TBV Lemgo. Evidentemente no podemos comparar ambos jugadores pero la baja de Smits hubiera sido más dura en torneos previos.

El liderazgo, como siempre, para Luc Steins, que estará escoltado desde el lateral por Dani Baijens, ya fichado por el PSG Handball.

GRUPO F

Dinamarca: La gran favorita. Campeona del mundo en las tres últimas ediciones, ha sido sin duda la gran dominadora en la última década, aunque lo ha sido con una mancha, no gana el Europeo desde 2012. Más de una década después se planta en Alemania con una selección plagada de talento que se ha permitido el lujo de poder dejar en su casa a jugadores de talla mundial como Kevin Möller, Lasse Andersson o Jannick Green, entre otros tantos.

Jugador por jugador no estamos ante una de las plantillas con más recursos del planeta, estamos ante una de las mejores de la historia del balonmano.

Portugal: Otra de las selecciones que está obligada a hacer un gran Europeo. La selección Paulo Pereira viene de ser 13ª y por lo tanto necesita conseguir su billete al Preolímpico en este torneo.

La selección lusa, en los últimos años no ha dejado de sacar talento y seguirá siendo una selección competitiva durante muchos años. La duda quizás en la portería, donde sigue echando mucho de menos al tristemente malogrado Alfredo Quintana.

Los hermanos Costa, Salvador Salvador, Pedro Oliveira y Joaquim Nazaré todos ellos jugadores nacidos en el siglo XXI y con mucho que decir para los intereses de su país.

República Checa: La selección que actualmente dirige Xavi Sabaté no disputa un Mundial desde el 2015 pero sin embargo en los tres últimos Europeos siempre ha demostrado ser una selección competitiva. Quizás el 66º puesto de 2018 es un techo demasiado alto pero esta selección está perfectamente capacitada para alcanzar la Main Round. Tanto en la fase de clasificación, donde consiguió ganar de 5 a Islandia, como en los partidos de preparación ha dejado muy buena imagen y motivos para creer en ellos.

Con Mrkva en portería están bien cubiertos y el desequilibrante Matej Klima llega en un gran momento. Además, hombres como Babak, Kašpárek, Piroch, Mořkovský o Zeman ya tienen experiencia con sus clubes y van a ser jugadores que le van a dar mucho a la selección de Sabaté.

Grecia: Otra debutante. La selección griega solo ha disputado dos grandes torneos a lo largo de su historia, sus Juegos Olímpicos, los de 2004, y el Mundial de 2005. En ambos consiguió un 6º puesto, especialmente meritorio el cosechado en el campeonato mundial, donde los griegos rozaron las semifinales.

Difícilmente podrán repetir semejante éxito pero la selección griega no será una comparsa. Sus clubes han ido mejorando en los últimos años y esta misma temporada el AEK Athenas ha conseguido ser un equipo medianamente competitivo en la European Handball League donde destacó su pivote Nikolaos Liapis.

También acudirán a la cita con jóvenes talentoso. Uno de ellos lo conocemos bien en España, pues Theodoros Boskos, jugador del Puente Genil ya tiene a sus espaldas dos años de experiencia en ASOBAL a sus 22 años. Y también destaca el zurdo Achilleas Toskas, que la próxima temporada vestirá la camiseta del TVB Stuttgart. A pesar de estar en edad juvenil, fue pieza clave de su selección en el pasado Mundial Júnior, torneo que acabaron en 15ª posición y en el que pusieron en serios apuros a una Islandia que acabaría en el podio.