Víctor García ‘Pillo’ | @VictorG_Pillo

Aunque estamos en una fase de la temporada en la que nada es decisivo, pues todavía hay margen para subsanar errores. Hoy es de rigor señalara que, a partir de los últimos minutos del primer tiempo, Vezsprém fue muy superior y así hay que aceptarlo, analizar el porqué, extraer conclusiones para evitar que se pueda volver a producir; y, en cierta medida, congratularse de que “esto” se haya producido en el mes de octubre y no en mayo.

Las consecuencias del descalabro, más allá de los 2 puntos, son mínimas. FC Barcelona sigue siendo líder de grupo y en situación inmejorable para hacerse con 1 de las 2 plazas que dan derecho al pase directo a cuartos.

 Un Barça- Vezsprem siempre es un partido especial, se juega al límite, sin reservas de ningún tipo. Es uno de los mejores partidos de balonmano que pueden verse. En este caso, además, al margen de cuestiones estrictamente deportivas, el partido presentaba algún aliciente extra que lo hacía todavía más interesante.

  • Por un lado, la vuelta de Ludovic Fabregas al Palau. El exblaugrana es un jugador apreciado por la afición barcelonista, a la que dio muchas tardes de gloria. No defraudó el francés, cuajó un auténtico partidazo en las 2 facetas del juego: machacando la portería rival, sobre todo en la 1ª parte y defendiendo la suya con brillantez.
  • Por otro, siempre da alicientes a un partido ver el estado de forma e integración en el juego de un equipo tan importante como Vezsprém, de los 2 hispanos: Rodrigo Corrales, ya veterano en estas lides demostró que, a pesar de agoreros, todavía esta a un nivel envidiable. Agradable sorpresa me produjo la participación de Agustín Casado en su primer año con el equipo. La ausencia de Mahé le permitió jugar muchos minutos a un nivel importante. Su juego en el segundo tiempo fue determinante en la victoria
  • Y, por último, era primer partido del Barça tras la anunciada (y más que merecida) renovación de Antonio C, Ortega. Después de unos inicios muy complicados (por el momento y las formas en las que se produjo su llegada al club) ha sido capaz de reconducir la situación y conseguir buenos resultados, solventando con habilidad y experiencia las circunstancias negativas antes mencionadas.

A esta importante cita llegaa Telekom Vezsprem con 8 puntos, 4 victorias y 1 derrota contundente, 36-30 en su visita a la cancha de GOG. Por su parte, FC Barcelona, con 10 puntos, 5 de 5, si bien es cierto que su última victoria en Celje sin la brillantez de las 4 anteriores.

Ambos equipos se presentaban con alguna baja. El Barça, la de Domen Makuc, y Vezsprem la de su lateral derecho egipcio Fathy Omar. Quizás más determinante la de Makuc, ya que, Remili y Sandell cubren con garantías la baja del africano. A pesar de estar inscrito en acta, tampoco participó en el partido el central francés Kentin Mahe.

 La verdad es que el partido no defraudó, el primer tiempo fue un lujo para el aficionado, mucha calidad, mucho ritmo y muchísima intensidad. De esos partidos en los que el tiempo pasa volando porque suceden tantas cosas y tan buenas que no hay tiempo de recrearse las acciones.

Aunque “los antiguos”, como yo, quizás echamos de menos un poco más de aplicación defensiva en ambos equipos.

Antonio Carlos Ortega salió de inicio con sus habituales: Valera en el centro, Mem y N’guesan en los laterales, Wanne y Makuc en los extremos y Frade en el pivote. Carlsbogard y Petrus mandaban en el 6:0 entrando en defensa por Nguesan y Valera.

Quizás una ligera sorpresa en el ataque de Vezsprem ya que, seguramente provocado por la baja de Mahé, Ilic ubicó en su lateral izquierdo al central egipcio Elderaa protegiendo de minutos al fantástico lateral ruso, Sergei Kosotorov. Los 2 zurdos, Remili y Sandell, se hacían cargo del centro y lateral derecho respectivamente. Ligetvari y Fabregas imponían su autoridad en el centro del 6:0 húngaro.

Las defensas de ambos equipos se veían superadas por el trepidante ritmo del partido y el festival de calidad de sus ataques. El del Barça con protagonismo goleador de su primera línea (Mem 5 goles al descanso y N’guesan 3) y el de los húngaros con una conexión, recurrente casi recalcitrante, con el pivote indescifrable para la defensa blaugrana (Fabregas 5 goles y Pechmalbec 3).

Las 2 porterías a gran nivel, ambas con 9 paradas para un 32% de Nielsen por un 36% de Rodrigo.

Los minutos finales de esta primera parte fueron claves en el devenir del partido. El encadenamiento de varias pérdidas de balón, y un bajón de eficacia en el ataque del Barça facilitó el 17-19 al descanso.

La segunda parte empezó como acabó la primera. La reiteración de errores en el ataque y una defensa 6:0 todavía más endeble supuso el despegue de Vezsprem, que al minuto 34 tenía un 19-23 a su favor. A partir de ahí, Vezsprém llevó el mando del partido, jugó con solvencia, disfrutando de su juego y sin apenas errores.

Ortega buscó a P. de Vargas como revulsivo. E inicialmente le salió bien ya que con 3 paradas consecutivas acerco a su equipo a tan solo 2 goles (23-25 minuto 40). Fue un espejismo porque nuevos errores en ataques fruto de la precipitación y, en cierta medida de la ansiedad provocada por verse en una situación hasta ahora desconocida, volvió a colocar el marcador con 5 goles de ventaja para los húngaros (24-29 minuto 46)

Defensivamente el Barça seguía siendo vulnerable, ahora con la aparición de Casado y Eldeera. La zona central del sistema defensivo 6:0 blaugrana se fue “aplanando” obsesionado con cerrar las líneas de pase al pivote, que la habían destrozado en la 1ª parte, cediendo espacio para los lanzamientos entrelineas tanto de Casado como de Eldeera y Kosotorov.

Con 41 goles en contra es difícil ganar un partido incluso para el Barça. La lesión de Dika Mem (en mi opinión excesivamente forzado en un partido sin mucha trascendencia y que ya casi estaba decidido) fue la puntilla a un Barça que luchó y se entregó hasta el final, pero excesivamente fallón, precipitado y con cierta ansiedad sin duda provocada por enfrentarse a una situación de desventaja en el marcador hasta ahora poco habitual en sus partidos.