Los amantes del balonmano disfrutamos de cada partido en el que vemos a Gudjon Valur Sigurdsson y en estas próximas semanas los aficionados blaugrana gozarán de los últimos partidos del islandés en su equipo. Su entrega y dedicación, para nada exenta de calidad, hacen de Sigurdsson un jugador único que sin duda alguna pasará a la historia de nuestro deporte.

Durante siglos son muchos los eruditos que persiguieron la inmortalidad, la eterna juventud, y parece que Sigurdsson ha encontrado la fórmula. Eso o que ha bebido de la fuente de la eterna juventud que protagonizó líneas y líneas de multitud de libros que reflexionaron sobre esta historia mitológica.

El eternamente joven llegó al FC Barcelona en el verano de 2014, con 35 años. Precisamente no era un chaval, tal y como indicaba su DNI, pero por su aspecto estaba claro que Pasqui fichaba a un extremo que iba a rendir durante muchos años.

Ahora, dos temporadas después, el equipo de la ciudad condal ha decidido prescindir del capitán de Islandia para apostar por Valero Rivera, pero, tranquilos, seguiremos disfrutando de Gudjon Valur Sigurdsson al más alto nivel, pues será el sustituto de Uwe Gensheimer en el Rhein Neckar Löwen. El equipo alemán no se lleva a un jugador que con 37 años está en el ocaso de su carrera, ficha a un jovenzuelo que nació en 1979.

Las condiciones físicas de Gudjon Valur Sigurdsson dejan patente que los años no pasan por él. O bien ha encontrado en Islandia la fuente de la eterna juventudo o el cuidado que tiene por su físico es lo que le hace ser un jugador inigualable.

La juventud que irradia Sigurdsson con sus 36 años son más extraordinarios si lo comparamos con jugadores de su generación a los que ya no vemos sobre las pistas. Aunque parezca mentira también nacieron en 1979 hombres como Lars Krogh Jeppesen, Aleš Pajovic, Ivano Balic, Robert Arrhenius o Ion Belaustegui.

Gudjon Valur Sigurdsson hizo su debut en Islandia con solo 16 años, en las filas del Grótta KR. Tuvo minutos en 10 partidos y ahí empezó una extraordinaria carrera en la que ya lleva a sus espaldas nada más y nada menos de 21 temporadas.

Tras 3 años en el Grótta KR fichó por el KA Akureyri y allí vivió su despegue definitivo, pues en su segunda temporada en este club islandés Gudjon Valur Sigurdsson inició su andadura con la selección nacional. Desde entonces, 17 años vistiendo la camiseta de Islandia, con la que ya ha jugado la friolera de 322 partidos y con la que ha metido nada más y nada menos que 1707 goles.

Esos 1707 goles (más de 5 por partido) suponen 137 más que Ólafur Stefánsson y 865 más que Snorri Steinn Guðjónsson, segundo máximo goleador en activo de la selección islandesa.

No hay duda, estamos ante un jugador irrepetible del que aun disfrutaremos durante varias temporadas. Porque viendo su rendimiento y su capacidad de jugar los 60 minutos partido tras partido resulta imposible pronosticar hasta que edad estará jugando este genial extremo islandés que ha encontrado en el balonmano la fuente de la eterna juventud.

Edu Agulló | @Eduagullo