Diez años después, Angola vuelve a un Mundial. Y lo hace gracias a su tercer puesto en el Campeonato Africano, igualando su mejor resultado. El bronce que consiguió en Egipto le servía a Angola para llegar hasta su tercera cita mundialista. Anteriormente estuvo en Túnez 2005 y Alemania 2007.

La selección que dirige Alexandre Diogo Machado viene de hacer un gran Campeonato Africano, así debía ser para poder llegar hasta semifinales y para derrotar en la lucha por el bronce a Argelia, una selección que había jugado los 4 últimos Mundiales. Aun así, encuadrada en un grupo donde están España, Islandia, Eslovenia, Macedonia y Túnez lo normal es que Angola no sume ningún punto. Si bien intentará sorprender a alguna de sus compañeras de grupo, el objetivo de la selección africana será ganar mínimo un partido y así evitar ser la última del torneo. Si todo va según lo normal y Angola desplega un juego similar al que le llevó hasta la clasificación debería ganar algún encuentro en la Presidents Cup.

Angola se planta en Francia con una plantilla inexperta en la que solo 4 jugadores saben lo que es un Mundial (Segio Lopes, Muachissengue, Kamuanga y Elias Antonio estuvieron en Alemania 2007) y a la que le gusta correr.

Angola se siente cómoda haciendo ataques rápidos con los que puedan sorprender a sus rivales. Todo lo que se huir del ataque posicional es una buena noticia para un selección a la que le cuesta mucho elaborar su juego. Principalmente por el bajo nivel que mostraron sus laterales derechos en gran parte del Campeonato Africano. Cuando Hebo Rome puede jugar rápido, Angola pudo hacer daño a selecciones de nivel superior como Túnez y Egipto.

Cuando Angola tiene que atacar en posicional su juego se basa principalmente en jugadas individuales de Hebo Rome, Sergio Lopes y Edvaldo Ferreira. Siendo este último el jugador con mejor brazo de la selección angoleña. El corpulento lateral del Etoile Sportive du Sahel es el jugador más peligroso y de él dependerán gran parte de las aspiraciones angoleñas en este Mundial de Francia 2017.

Cuando se encuentran cómodos en la defensa, cerrados en el centro, y provocan errores en el rival pueden causar peligro. Salen rápido al ataque y con confianza facilitan el trabajo a Edvaldo Ferreira, que suelta su brazo con mucha facilidad. Una muestra de cuando están así fue el partido que jugaron ante Túnez en el Campeonato Africano, en el que llegaron a estar 6 arriba (aunque al final el partido se les hizo largo y acabaron perdiendo de 2).

En defensa, Angola suele trabajar un 5:1 muy poco profundo con Hebo Rome en el avanzado y Pedro Augusto en el centro. Éste último es un jugador de 2,00m y más de 100kg infranqueable en su radio de acción. La fortaleza de la defensa de Angola reside en la zona central. Intentan atraer a los atacantes rivales a esa zona central para reducir los espacios entre defensores y choquen con Pedro Augusto. Cuando los rivales mueven el balón de una lado a otro, abren el juego y provocan que se abran espacios entre defensores Angola ya empieza a sufrir mucho.

En definitiva estamos ante una selección floja, que tiene armas para sorprender por lo desconocido de sus jugadores y cuyo objetivo en este Mundial será disfrutar de la experiencia y hacerlo ganando al menos un partido.

Edu Agulló | @Eduagullo