Cada declaración a la prensa, cada gesto en el campo, cada acción de Álex Dujshebaev en los primeros partidos evidenciaban sus ganas por demostrar en este Mundial todo su talento y acabar con las dudas que genera en aquellos que no lo ven jugar habitualmente con el HC Vardar.

Ciertamente Álex Dujshebaev con la selección no ha acabado de explotar y quizás no ha sido capaz de rendir al nivel que se esperaba cuando irrumpió en los ‘Hispanos‘ con solo 22 años y un desparpajo inusual para su edad. Pero siempre es obligatorio tener paciencia con un jugador de carácter ganador y con una calidad incuestionable. Sus continuas exhibiciones en el HC Vardar, donde se ha hecho un jugador de capital importancia para Raúl González, ya le situaban en la élite del balonmano por mucho que con la selección española no rindiese a su máximo nivel. Desde su primera temporada en el HC Vardar la promesa ya era una realidad.

Fruto de las ganas por agradar y sentirse importante en esta selección, durante los primeros partidos no pudimos ver al verdadero Álex Dujshebaev. Incómodo en pista no tomó buenas decisiones, lanzó precipitadamente en algunas ocasiones y cometió errores impropios de su calidad. En los dos primeros partidos, ante Islandia y Túnez, solo metió 1 gol (1/6) y bastaba con verle moverse sobre la pista para saber que estaba sufriendo por no poder rendir al nivel que acostumbra en el HC Vardar, equipo con el que llegó a ser mejor jugador joven de la EHF Champions League y con el que fue el 10º máximo goleador de la máxima competición continental.

Pero afortunadamente para la selección española y para el propio Álex todo cambió en el partido contra Macedonia. Cuando España más le necesitaba apareció toda su calidad y su brazo fue una pesadilla para la selección de Lino Cervar. Sus 5 goles en momentos importantes del partido fueron esenciales para que los ‘Hispanos‘ acabasen llevándose el partido con cierta comodidad.

Ante Macedonia cada acción positiva le otorgaba una dosis de confianza que le hacía crecer con el paso de los minutos hasta que apareció el verdadero Álex Dujshebaev, ese que tanto daño hace en la EHF Champions League a los mejores equipos del continente.

Ante Eslovenia, en el mejor partido de España en lo que llevamos de torneo, Álex volvió a hacer otro buen y partido y ante Brasil, en uno de los peores partidos de España en este Mundial, fue fundamental para poder llegar hasta los cuartos de final. Cuando el ataque se atascó y las paradas de Bombom Almeida minaron la moral de los jugadores españoles emergió la figura de un Álex Dujshebaev que se mostró prácticamente imparable para la defensa brasileña. Sus unos contra unos provocaron continuos desajustes en Brasil, lo que valió para generar espacios que aprovecharon tantos sus propios compañeros como él mismo. Dio asistencias, metió goles y provocó exclusiones (incluyendo la de Haniel Lángaro, que debió ser roja directa).

De hecho en los 12 goles que metió España en la segunda parte Álex Dujsebaev tuvo incidencia directa en 8 de ellos. Cuatro fueron finalizaciones suyas, tres llegaron a través de sus asistencias y otro en un 7 metros forzado por el lateral derecho español.

El paso de los partidos ha metido en torneo al jugador del HC Vardar, cuyo juego ha ido apareciendo a medida que aumentaba su confianza. Así como en los dos primeros encuentros acumuló demasiados errores en los tres últimos partidos tuvo una incidencia muy importante en el juego de España. Aunque no siempre es así, sus números bien lo reflejan. En los partidos jugados ante Macedonia, Eslovenia y Brasil ha acumulado 11 goles y 11 asistencias.

El verdadero Álex Dujshebaev ha llegado a Francia. ¡Qué bueno que viniste!

Edu Agulló | @Eduagullo