En apenas tres meses, Rafa Baena, ha conquistado el corazón de los aficionados del Rhein Neckar Löwen, un equipo que lidera la clasificación de la Bundesliga con pleno de victorias tras las 12 primeras jornadas. Con este gran panorama y con una renovación en el bolsillo, el pivote andaluz se sincera en HandStation.

Este verano has llegado a la Bundesliga, concretamente al Rhein Neckar Löwen, y tras casi tres meses supongo que todas las valoraciones que se puedan sacar son muy positivas. ¿Cómo ha sido este inicio de competición?

Hemos tenido un inicio muy bueno, en liga llevamos pleno de victorias. Mirando la clasificación aun tenemos que ir a Kiel, Flensburg y Melsungen pero está claro que hemos empezado muy bien. Tras este parón esperamos seguir en la misma línea.

Y mucho mérito tiene este 12 de 12. Porque en la Bundesliga desde fuera la percepción que tenemos es de que cualquier rival es duro. ¿Es así?

Sí, hemos tenido algún partido en casa más o menos cómodo, pero fuera de casa todos son difíciles. Recuerdo ahora los partidos de Magdeburg y Hamburg en los que ganamos en el último segundo. Tuvismo esa suerte que también hace falta. Es cierto que es muy complicado hacer los números que estamos haciendo.

En lo colectivo los resultados son prácticamente inmejorables y en lo particular se te ve muy adaptado. Tras estos meses, ¿qué valoración haces a título personal?

Bien. El primer mes o mes y medio fue de adaptación. No conocía los compañeros, la ciudad ni el idioma. Ahora, con la familia aquí, ya estoy más adaptado y sin duda la experiencia está siendo muy buena. Jugar en Alemania, en el Rhein Neckar Löwen, está siendo muy positivo para mí.

En el período de adptación, ¿te ha ayudado mucho Gedeón Guardiola?

Sí claro. Gedeón está siempre conmigo, compartimos habitación. Cada día le pregunta cosas y me está ayudando mucho.

Sin ser jugadores iguales, llegaste a Rhein Neckar Löwen para sustituir a Bjarte Myhorl, una leyenda del club. ¿Esto te ha supuesto una presión añadida al llegar a un club tan importante?

Siempre que se va un jugador de las características de Myrhol es muy difícil sustituirlo y aquí llevaban muchos años con él. Era consciente de que no iba a ser fácil, pero ya sabía lo que era llegar a un club nuevo. Llegué con un año de contrato, era como una prueba y creo que la estoy superando bien. Me estoy adaptando bien al equipo y a la liga. Creo que ha sido fácil, es fácil jugar en este equipo, los jugadores son muy buenos y estoy muy cómodo.

Y es evidente que en el club están muy contentos contigo. La renovación hasta 2018 lo demuestra.

Estoy muy contento de poder ampliar mi contrato hasta 2018. Voy a tener tiempo de vivir esta experiencia, de seguir con el sueño de jugar en esta liga, en este club. Hace poco tiempo ni pensaba en que estaría en esta situación. Cuando volví a casa ya me veía jugando en España unos cuantos años más y estoy surgió un poco de la nada. Parece que las cosas aparecen cuando uno no las busca. He tenido la suerte de encajar bien aquí.

¿Cómo fue el momento en el que te dicen que el Rhein Neckar Löwen quiere ficharte?

Fue Gedeón el que se puso en contacto conmigo. Me dijo que estaban buscando un pivote y que habían hablado de mi. Tenían varios pivotes en la recámara pero que yo tenía posibilidades. Desde el primer momento yo estaba encantadísimo. Sabía que era una oportunidad que no podía desaprovechar, no podía decir que no. A día de hoy me alegro mucho de la decisión.

Con el Ademar León ya habías jugado en la EHF Champions League, ¿tenías ganas de volver a jugarla?

Ya había tenido la experiencia con el Ademar. Había sido una temporada complicada en lo económico, por la crisis. Hicimos un buen año en Champions, estuvimos cerca de la Final4 y sí que tenía ganas de volver a jugar la máxima competición continental. Un deportista siempre quiere superarse, jugar las mejores competiciones, en los mejores equipos y la selección. Si juegas, uno siempre quiere más minutos y hacerlo mejor. Dentro de esa competitividad sí que tenía muchas ganas de volver a la EHF Champions League. Estoy bastante satisfecho con mi situación actual.

En estos primeros meses de adaptación a la Bundesliga, ¿qué es lo que más te ha sorprendido como competición?

De primeras el nivel tan alto que hay en todos los equipos, todos tienen muy buenos jugadores. Cualquiera te puede ganar, todos los partidos están abiertos. A nivel estructural es sin duda la mejor liga del mundo. La forma de tratar a los sponsors, la manera en la que la afición apoya a los equipos, los pabellones… Todas estas cosas le hacen ser la mejor liga.

A nivel táctico ya conocía una liga distinta a la española de cuando estuve en Creteil. Creo que la LNH era mucho más física y aquí le prestan más atención a la táctica en comparación con Francia. Quizás no tanto como en España, diría que es un punto intermedio. Cuando llegué pensé que sería parecido a Francia pero estaba equivocado, se trabaja muy bien, los partidos se preparan con profundidad.

Quizás también esta visión te la da estar en el Rhein Neckar Löwen, que es un equipo más trabajado tácticamente que otros equipos de la Bundesliga.

Puede ser, el Rhein Neckar Löwen lleva mucho tiempo trabajando bajo el mismo sistema. Los centrales del equipo llevan mucho tiempo en el club y todo esto ayuda a que el equipo esté más conjuntado y todos sepamos nuestro rol. Tener a un jugador como Andy Schmid lo hace todo más fácil. Personalmente no he tardado nada en adaptarme a él, desde el primer día él ya sabía cómo quería que me pasase la pelota y yo sabía cómo él quería que me moviese.

Hablabas ahora de un jugadorazo como es Andy Schmid pero para el público general el jugador que más llama la atención es Uwe Gensheimer. ¿Cómo es eso de entrenar con un jugador de su talento?

Siempre se le ocurre algún lanzamiento diferente. Uwe es un jugador que te sorprende cada día y un trabajador nato. Un jugador no puede vivir solo de la magia. Es un jugador que marca las diferencias. Uno puede pensar que un extremo es más difícil que lo hago, yo pensaba que un extremo te puede meter un par de goles de posición, dos o tres de contraataque y algún siete metros, como hacen la mayoría de los extremos, que había muchos como él. Pero estando con él me he dado cuenta de que estaba equivocado porque la seguridad que te da es impresionante. Cuando nos pitan un siete metros ya sabes que va a ser gol, mete el 90%.

Este verano has dado un gran paso fichando por el Rhein Neckar Löwen pero tu carrera no siempre ha sido así. Hace unos años tuviste que dejar el Ademar León por los problemas económicos e irte a Francia a un equipo humilde que su objetivo era luchar por la permanencia. ¿cómo viviste aquella situación?

Fue un paso complicado. A final de año no sabíamos si Ademar iba a continuar o no. Había retrasos en los pagos y la mayoría de los jugadores no sabíamos qué íbamos a hacer. En verano surgió la posibilidad de ir a Francia y aunque sabía que era un equipo con el objetivo de la permanencia decidí irme porque lo primaba era la seguridad económica que me daba el US Créteil. Aquel año fue muy duro, perdimos muchos partidos. El equipo no estuvo bien, empezando por mi. Hubo problemas deportivos, varios jugadores no estuvimos bien y acabamos descendiendo. La siguiente temporada las cosas cambiaron, llegaron jugadores como Sergio de la Salud y nuestro juego mejoró, lo que nos permitió acabar ascendiendo.

Y tras el ascenso el US Cretéil tomó la decisión de contar contigo para fichar a Toromanovic, ¿te lo esperabas?

Cuando estaba terminando la temporada y veía que no me llamaban sabía que existía la posibilidad. Aún así confiaba en seguir, el año había sido bueno y yo había jugado todos los partidos. Cada vez me veía mejor y todavía no había llegado a mi máximo nivel, pensaba que el año siguiente podía ser el mejor. Pero finalmente el club tomó la decisión de cambiar varios jugadores y decidieron prescindir de mi.

Tras aquella decisión del equipo francés acabas jugando en el Ángel Ximenez Puente Genil. ¿Cómo fue volver a España?

Fue un año muy bueno. Todo estaba muy cómodo. Estaba en casa, viviendo en Estepa, a 15 minutos de Puente Genil. Después de dos años en Francia, volver a estar en casa, con la familia era positivo.

Si en aquel verano de 2014, cuando vuelves a la Liga BAUHAUS ASOBAL, para jugar en el Ángel Ximenez Puente Genil, te dicen que un año después vas a estar en el Rhein Neckar Löwen ¿te lo hubieras creído?

Seguro que no. Parece que cuanto más buscas menos encuentras. Yo tenía contrato en Puente Genil y tenía pensado seguir tranquilo en casa, ni me planteaba volver a irme fuera.

Después de estar en Francia y en Alemania, ¿qué crees que debe aprender la Liga ASOBAL de dos competiciones como la LNH y la Bundesliga?

La Liga ASOBAL tiene que hacer prácticamente borrón y cuenta nueva. No se puede permitir que se hagan proyectos que no se puedan cumplir. Hace falta un mayor control presupuestario de los equipos, el presupuesto de cada equipo tiene que estar garantizado en un 80%-85%. A partir de ahí ir creciendo poco a poco porque a nivel de cantera y de entrenadores España no tiene problemas. También hay que vender mejor el producto, para un deporte minoritario no es fácil pero hay que intentarlo y se puede hacer mucho mejor.

Para ir terminando la entrevista y dejando a un lado el Rhein Neckar Löwen, ¿cómo ves tu futuro en la selección española?

Yo siempre he estado intermitente. Entro en convocatorias de vez en cuando. Creo que el grupo está hecho y está teniendo buenos resultados. Es difícil entrar en un grupo que cada torneo consigue una medalla o está cerca de conseguirlo. Quizás ahora al estar jugando en el Rhein Neckar Löwen es más fácil que me llamen. Ojalá me llegué la oportunidad de jugar un gran torneo como el Europeo o los Juegos. Sería la guinda perfecta a mi carrera. Eso sí, no me obsesionó con la selección, no me quita el sueño. Sé que entrar en la selección española es muy complicado.

Y para cerrar la entrevista, ¿echas de menos lanzar 7 metros?

Cuando ves con qué seguridad los tira Uwe Gensheimer a uno se le quitan las ganas de tirarlos. Yo lo que quiero es que el equipo gane y me da igual tirar o no los 7 metros. En el pasado he tirado 7 metros y si me vuelve a tocar hacerlo lo haré pero ahora ese puesto está muy bien cubierto y espero que siga siendo así durante toda la temporada.

Edu Agulló | @Eduagullo