En esta sobresaliente temporada el HC Vardar ha levantado a ganado la SEHA League y la liga macedonia, y en la que ha roto cualquier pronóstico de inicio de curso para alcanzar la Final4 de la Champions League. En estos logros la principal fortaleza del equipo macedonio ha residido en el EQUIPO que ha sabido construir Roberto García Parrondo, sobreponiéndose a los acuciantes problemas económicos y a la delicada situación con Vuko Borozan, que presumiblemente iba a ser la gran estrella del equipo durante esta temporada llena de incertidumbres.

Como decía, el principal motivo por el que el HC Vardar se ha ganado su billete para el Lanxess Arena es su bloque cohesionado pero de él sobresale el dúo sacapuntas, que ha liquidado a más de una defensa.

El letón Dainis Kristopans, de 2,15m, y el esloveno Stas Skube, de 1,75m, han vuelto locas a muchas defensas. La dificultad de defender a un jugador tan desequilibrante como el esloveno y de tan baja estatura se tornaba más complicado si cabe cuando con un cruce el cambio de pareja de baile les situaba frente a un gigante 40 centímetros más alto que lanza desde 10 metros con la facilidad que cualquier otro lanza desde los 6 metros.

Kristopans es la linterna que alumbra el camino de HC Vardar. Hombre clave en la defensa del equipo de Parrondo y también en su ataque. El letón llegó al club macedonio como un jugador que con su fortaleza física podía marcar la diferencia pero pocos se podían imaginar que su margen de crecimiento (en lo balonmanístico) fuera tan amplio. Bajo la batuta de Raúl González, que se lo llevará al PSG Handball, y de Roberto García Parrondo se ha convertido en un gigante que se mueve como un jugador de 1,95m, que sabe jugar con pivote y que suma a su superioridad física una visión de juego que le convierten en un hombre capaz de marcar las diferencias en cualquier partido.

Por su parte, Stas Skube ya nos había dejado destellos de calidad con el Pick Szeged pero que llegó al HC Vardar con el peso que supone tener que suplir la marcha de Luka Cindric. De características distintas al genio croata, el esloveno ha sabido aprovechar sus habilidades para dirigir el ataque macedonio a las mil maravillas y ayudar a que jugadores como Kristopans y Karacic exploten sus capacidades ofensivas.

Han pasado los meses y la temporada del HC Vardar ya tiene garantizada una crítica muy positiva pero la última actuación del Dúo Sacapuntas tendrá lugar en el Lanxess Arena y allí tendrá una oportunidad ideal para cerrar su gira de la mejor de las maneras.

@Eduagullo