Uno se da cuenta de cómo le caen los años encima cuando ve a jugadores de los que ha disfrutado durante muchos tiempo pasar a los banquillos. Ver cómo jugadores legendarios que triunfaron desde la veintena de edad llegan al ocaso de su carrera y cómo inician sus carreras como entrenadores es el síntoma más claro del inevitable paso del tiempo.

A muchos nos caerán encima una losa de años cuando veamos en el banquillo de Francia a Didier Dinart y a Guillaume Gille, iconos del balonmano francés en los últimos años. Ambos debutaron con su selección en 1996 y alargaron su exitosa carrera con Francia hasta hace muy poco, Dinart se despidió en 2013 y Gille en 2012.

En los últimos torneos ya hemos visto a Didier Dinart coger las riendas de ‘Les Experts‘. A cada año que pasaba veíamos cómo cogía más galones en la dirección de Francia, pero hasta ahora Dinart siempre estuvo acompañado por Claude Onesta, que figuraba como primer entrenador aunque su rol se fuera volviendo cada vez más secundario.

Tras la plata conseguida en Río de Janeiro, Onesta decidió que era el momento ideal para dar un paso a un lado y desde este mismo Mundial de Francia ya serán Didier Dinart y Guillaume Gille los directores de una orquesta que lleva ofreciéndonos las mejores sinfonías desde la entrada del siglo XXI.

Si hay una fecha que ha marcado la historia del balonmano mundial ésta es el 4 de febrero de 2001. Aquel día, Suecia, que había dominado con mano de hierro el balonmano mundial, abdicaba su trono en favor de Francia, que desde entonces ha ganado 4 Mundiales, 2 oros olímpicos y 3 Europeos.

En aquella final mundialista que Francia ganó en la prórroga ante la mítica Suecia, estaban sobre la pista Didier Dinart y Guillaume Gille, asumiendo un rol principal en los momentos más importantes del partido. El primero, como hizo a lo largo de su carrera, convirtiéndose en un muro infranqueable, y el segundo, llevando con tino la batuta de director en el ataque galo.

Desde entonces, tanto Dinart como Gille se convirtieron en ejes principales de una Francia que ha dominado el balonmano mundial hasta convertirse en la generación más laureada de todos los tiempos. Durante todo este tiempo el genial defensor se ha colgado al cuello 10 medallas internacionales y el talentoso central, 9.

Dejada atrás esta etapa en el 40×20, la dupla Dinart/Gille, que en los últimos años ha realizado un trabajo incansable con el balonmano base francés, se estrenará en sus funciones en este Mundial de Francia. 16 años después de aquel oro que le arrebataron a Suecia y en el mismo escenario, intentarán abrir una nueva etapa que esperan que sea tan exitosa como esta década y media en la que Francia no ha tenido rival.

Edu Agulló | @Eduagullo