La combinación de los integrantes del grupo B sumado al duro grupo que se formará en la Main Round al juntarse con selecciones como Francia o Alemania hace que en éste sea todavía más importante acabar la primera ronda en cabeza y, a ser posible, con pleno. Así se plantea el grupo de España, que como principal frente tendrá a la Croacia de Lino Cervar.

Aquí, por trayectoria y por equipo, España y Croacia son las selecciones llamadas a pelear por el primer puesto. La selección de Jordi Ribera llega como campeona de Europa y con ganas de hacer un gran papel en una cita mundialista después de caer en los cuartos de final del pasado torneo, a manos precisamente de Croacia.

Por su parte, la selección balcánica, quinta en el pasado Europeo y cuarta en el Mundial de Francia, llega a la cita con el optimismo justificable que proporciona ver que su estrella, Domagoj Duvnjak, está en un buen estado de forma, al contrario que en torneos anteriores, a los que llegó plagado de molestias físicas.

Por detrás, la lucha por meterse en la Main Round debería corresponder a Macedonia e Islandia. Ambas selecciones europeas están uno o dos peldaños por encima de Bahrein y Japón y deben demostrarlo.

La Macedonia de Raúl González sigue consolidando su proyecto y quiere volver a causar sensación, tal y como hizo en el pasado Europeo. En la cita de Croacia, la selección balcánica llegó a soñar con las semifinales pero una inoportuna lesión de su líder Kiril Lazarov tiró todo por la borda.

Islandia, todo lo contrario, llega tras varias citas en las que estuvieron alejados de su mejor nivel. También es cierto que Aron Palmarsson no llegó en su mejor momento ni al Mundial 2017 ni al Europeo 2018 y eso inevitablemente se nota. Pero también es cierto que tras varios años exitosos los entrenadores que han pasado por el banquillo islandés no dieron con la tecla de un equipo que con mejores o peores plantillas siempre ha tenido talento. Ahora, con Guðmundur Guðmundsson (campeón olímpico con Dinamarca) a los mandos, quieren darle la vuelta a la situación y todo empezaría por llegar hasta la Main Round.

Precisamente el técnico islandés viene de dirigir a uno de sus rivales, Bahrein. La subcampeona de Asia fue penúltima en sus dos participaciones mundialistas y su objetivo en Alemania y Dinamarca será lograr un mejor resultado.

Por último, Japón, sexta en el último Campeonato Asiático, está en proceso de construcción con la vista puesta en Tokyo 2020. Con la dirección de Dagur Sigurðsson no consiguieron acceder de manera directa a este Mundial, pero los últimos resultados en amistosos indican un crecimiento por parte del combinado nipón. En las últimas semanas consiguieron derrotar a la República Checa y empatar ante Polonia, resultados que incentivan las ganas por ver cómo ha trabajado el islandés con esta selección que fue 22ª en Francia 2017.

Edu Agulló | @Eduagullo